Por Bolivar Batista Taveras.
Santo Domingo. – El pasado 05 de diciembre se conmemoró el Día Internacional del Voluntariado, establecido por la Asamblea General de la Naciones Unidas con el propósito de estimular el desarrollo económico y social, y que los países adopten medidas para crear mayor conciencia de la importancia de la contribución del voluntariado.
Existe una estrecha relación entre la juventud y los procesos de voluntariados, con la participación de los mismo, se puede contribuir con el desarrollo a nivel social de un país, promover el entendimiento mutuo, cerrar las brechas de la desigualdad y mayor oportunidades para todos.
Durante los últimos 10 años, me he involucrado en el voluntariado a nivel local, nacional e internacional a través de la Junior Chamber Internacional (JCI), que es una organización mundial de jóvenes líderes emprendedores, que persigue la misión de ofrecer oportunidades de desarrollo que empoderen a los jóvenes para crear cambios positivos. La JCI y en el servicio voluntario, han marcado muchos aprendizajes y conocimientos que me han forjado como un joven capaz, un tomador de decisiones y doliente ante las problemáticas sociales.
En el 2013 fui presidente local de JCI 80, lo cual me permitió hacer un trabajo con las comunidades cercanas a mí y fue donde adquirí la vocación de SERVIR, que no es más que formar parte de un propósito o una causa.
Como establece una de las partes del credo de la JCI ¨Servir a la Humanidad es la mejor obra de una Vida¨ .
En el año 2017 representé la Republica Dominica en la Academia de Liderazgo de Japón, donde desarrollé la capacidad de global networker y aprendí del entendimiento. Para el 2018 fui electo presidente nacional de JCI República Dominicana, elección que antecedía gran preparación con el desarrollo de entrenamiento de jóvenes en emprendimiento y economía naranja, bajo el lema “creando ciudades sostenibles”.
Ya para el 2019 serví como vicepresidente Mundial de la JCI, donde tuve la oportunidad de motivar a jovenes, en 7 países del continente americano y viajar desde el caribe a toda Asia y Europa, con un mensaje claro de que los jóvenes tenemos la capacidad de transformar la realidad actual con la participación y un liderazgo que permita unir los 3 sectores de la sociedad Gobierno, empresa y sociedad civil.
El camino apenas inicia, recientemente fui electo director del Consejo Americano de Desarrollo, que tiene como objetivo fomentar el crecimiento del liderazgo de jóvenes en el continente americano y lograr el incremento de la membresía de la organización.
Todas estas experiencias de voluntariado han forjado en mí una responsabilidad de ciudadanía con mi país y de saber que en cada ciudadano existe el deber de servir a su país.